A principios de este año, hemos
encontrado en muchos puntos de la costa del archipiélago canario una gran
cantidad de medusas, que al final aparecen muertas en la orilla porque son
arrastradas por el olaje y las corrientes marinas. Este proceso se ha
convertido en algo común en los últimos años en muchos lugares del planeta,
pero se trata de un asunto especialmente preocupante en algunos mares como el
Mediterráneo.
Las principales causas de esta
explosión de medusas son la sobrepesca, al capturar los predadores de
las medusas como caballas, atunes, incluso tortugas, hacen que las medusas se
queden sin enemigos; la contaminación, con un incremento de nutrientes
procedentes de los asentamientos humanos (abonos, salmuera, materia orgánica en
descomposición, etc.) que proporciona un caldo de cultivo ideal (microalgas y
plancton) para que se alimenten las medusas; y el aumento de la temperatura
del mar, porque las medusas se reproducen más rápidamente en aguas más
cálidas y pueden llegar a lugares más remotos debido al calentamiento de los
océanos. En algunos lugares, no es el caso de Canarias, también se ha observado
que el aumento de la salinidad de las aguas costeras, porque los ríos cada vez
llevan menos agua, es responsable de la proliferación de estos animales.
Tenemos que acostumbrarnos a su
presencia y tomar las medidas oportunas porque con toda seguridad serán cada
vez más frecuentes en los próximos años. Por esta razón, es importante conocer
cuáles son las medusas más comunes que podemos encontrar. Una de las más
abundantes en estos meses y de las más peligrosas por sus tentáculos urticantes
es la denominada “Fragata o Calavera portuguesa” que recibe esa denominación porque
el flotador que sobresale del agua tiene forma de vela de barco. Una de sus
características diferenciadoras es su coloración, con un flotador azul plateado
y el borde de la vela de color rojo-violáceo. Otra de las especies que nos
podemos encontrar de medusas en las playas es la que comúnmente se llama “Aguaviva”,
con forma de campana y de color azul-violáceo y con pequeños puntos negros.
También produce quemazón si se adhieren sus tentáculos a la piel.
El mar está cambiando y las
medusas son otra pequeña muestra de que estamos modificando el medio costero
que nos rodea. Somos los culpables principales del desequilibrio ecológico de
las invasiones de medusas y tenemos que ser conscientes de que retirando las
medusas de las playas con afluencia de bañistas no solucionará el problema.
¿Cuándo fue la última vez que
vieron una medusa? Hagan memoria y se podrán sorprender de que seguramente
ocurrió hace unos pocos meses. ¿Se acuerdan de ver tantas medusas cuando
jugaban de chiquillos en la playa?
¿Sabes diferenciar una “Calavera
Portuguesa” de una “Aguaviva” a partir de una fotografía?
CALAVERA PORTUGUESA
AGUAVIVA
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