jueves, 15 de noviembre de 2012

¡SIGUE LA CORRIENTE!

Las corrientes marinas afectan a las comunidades costeras en todas las partes de la Tierra, desde las pequeñas corrientes que nos encontramos en las playas donde nos bañamos, hasta las grandes masas de agua que son arrastradas a lo largo de miles de kilómetros por los océanos. 

Las corrientes oceánicas son responsables del clima costero en muchas zonas, proveen de nutrientes a áreas empobrecidas, y determinan que nos encontremos un tipo de fauna y flora marina debido a su intensidad y a la temperatura de la masa de agua que arrastra. 

El archipiélago canario está expuesto a lo largo de todo el año a la Corriente de Canarias, que forma parte del conjunto de corrientes que existen en el Océano Atlántico. Esta corriente procede del norte del Atlántico y es de agua fría, con una velocidad lenta. ¿Cuáles son las consecuencias de esta corriente en las islas? La más obvia es un enfriamiento del agua porque arrastra agua procedente del afloramiento sahariano, que es fría y rica en nutrientes. Esta corriente tiene una anchura de varios centenares de kilómetros y cuando llega al archipiélago, que supone un obstáculo para su avance, se produce en determinadas zonas un incremento de la velocidad de esta corriente. 

Sin embargo, además de esta corriente también nos encontramos con corrientes costeras de menor entidad que afectan de forma local al litoral canario. Todos conocemos alguna playa “peligrosa” en la cual la corriente se dirige hacia mar adentro, y la mayoría de ellas varía su dirección dependiendo de la marea, por ejemplo, hacia el Norte durante la marea alta y al Sur en los períodos de marea baja. 

El conocimiento de las corrientes costeras es fundamental para todas las actividades que se desarrollen en el litoral, como construcciones portuarias, diques, playas artificiales, etc. Se habrán dado cuenta de que, por ejemplo, en el Este de las islas no nos encontramos ningún puerto con la bocana orientada hacia el Norte, que la forma y extensión de las escolleras de playas artificiales varía según la orientación y extensión de la playa, o que las concesiones de acuicultura no se localizan en áreas con corrientes de intensidad elevada.

Corriente de Canarias ("Canary Current)


Correntímetro fondeado con un muerto de hormigón