Hoy estamos de enhorabuena ¿o no? Ondearán banderas azules en 638 puntos españoles (540 playas y 98 puertos deportivos) durante esta temporada. A Canarias corresponden 42 playas y 3 puertos. ¿No son pocos con respecto al total nacional? Sí, pero hay que tener en cuenta que muchas comunidades autónomas tienen más playas que nosotros. ¿Adivinan qué comunidad obtuvo el mayor nº de playas con bandera Azul? Lo primero que nos vendrá a la cabeza será Andalucía, Cataluña o Valencia, principalmente por su oferta turística. Pues no, Galicia se lleva el gato al agua con 126 playas.
Pero, ¿en qué se basan para otorgar la distinción de bandera azul a una playa o a otra? De forma general, se otorga esta categoría a las playas y puertos deportivos que cumplen una serie de requisitos, que son, calidad del agua, seguridad (socorristas), presencia de servicios (limpieza, vigilancia, etc.) y acciones formativas a usuarios. Esta categoría solo puede ser conseguida por playas con un grado elevado de urbanización, ¿han visto alguna bandera azul en la playa de Famara (Lanzarote) o en la playa de Los Patos (Tenerife)? Seguramente NO, y espero que siga así en el futuro. ¿Por qué? Si estas playas consiguieran este distintivo habría que mejorar sus accesos, instalar papeleras o contenedores, llevar a cabo una limpieza periódica de las playas, etc… Y en este tipo de playas esto es inviable por su inaccesibilidad o condiciones climatológicas (mucho viento, mar de fondo, etc.) que las hacen poco apetecibles para que sean explotadas por un turismo masivo a lo largo del año.
Si las playas anteriores podemos decir que tienen una buena calidad de agua, entonces, en realidad ¿para qué sirve tener una bandera azul? La utilización principal de este galardón es publicitario por parte de los Ayuntamientos, que promocionan la gran calidad de las playas usando la bandera azul como reclamo. Esto no se ajusta a la realidad y vamos a poner un ejemplo. En el año 2010 el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria no solicitó este distintivo y ¿por qué? Por las obras en el entorno que estuvieron llevando a cabo y que dificultarían y seguramente impedirían conseguir la bandera azul. La gente se siguió bañando en ese año en la playa sin ningún tipo de problema. ¿Y qué ocurre con Las Teresitas? Este año tampoco ha conseguido este distintivo.
Las banderas azules tampoco se utilizan en todos los países, por ejemplo, en Estados Unidos no siguen este criterio. Intenten fijarse en algún documental sobre el litoral de California y Miami a ver si encuentran alguna de estas banderas. Se rigen por otras normas diferentes a las de la Fundación de Educación Ambiental (FEE) que es la que otorga este galardón todos los años.
Es indudable que al leer este tipo de noticias pueden dar a entender que se trate de una buena noticia e incluso llegar a pensar que la mayoría de nuestras playas tienen una gran calidad. CUIDADO, hay que valorar este tipo de información en su justa medida y comparar el número de playas con bandera azul con el total de playas. A nivel nacional, únicamente el 16% de las playas tienen este galardón y muchas de ellas es inviable que lo obtengan principalmente por sus características, pero otras por la presión urbanística y la masificación de su litoral, que afecta de forma importante a la calidad de las aguas.
¿Han estado alguna vez en alguna playa “salvaje” en Canarias? Son playas sin tumbonas, con muy poca gente y acceso complicado. ¿Cuándo fue la última vez que fueron a una de ellas?
Pero, ¿en qué se basan para otorgar la distinción de bandera azul a una playa o a otra? De forma general, se otorga esta categoría a las playas y puertos deportivos que cumplen una serie de requisitos, que son, calidad del agua, seguridad (socorristas), presencia de servicios (limpieza, vigilancia, etc.) y acciones formativas a usuarios. Esta categoría solo puede ser conseguida por playas con un grado elevado de urbanización, ¿han visto alguna bandera azul en la playa de Famara (Lanzarote) o en la playa de Los Patos (Tenerife)? Seguramente NO, y espero que siga así en el futuro. ¿Por qué? Si estas playas consiguieran este distintivo habría que mejorar sus accesos, instalar papeleras o contenedores, llevar a cabo una limpieza periódica de las playas, etc… Y en este tipo de playas esto es inviable por su inaccesibilidad o condiciones climatológicas (mucho viento, mar de fondo, etc.) que las hacen poco apetecibles para que sean explotadas por un turismo masivo a lo largo del año.
Si las playas anteriores podemos decir que tienen una buena calidad de agua, entonces, en realidad ¿para qué sirve tener una bandera azul? La utilización principal de este galardón es publicitario por parte de los Ayuntamientos, que promocionan la gran calidad de las playas usando la bandera azul como reclamo. Esto no se ajusta a la realidad y vamos a poner un ejemplo. En el año 2010 el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria no solicitó este distintivo y ¿por qué? Por las obras en el entorno que estuvieron llevando a cabo y que dificultarían y seguramente impedirían conseguir la bandera azul. La gente se siguió bañando en ese año en la playa sin ningún tipo de problema. ¿Y qué ocurre con Las Teresitas? Este año tampoco ha conseguido este distintivo.
Las banderas azules tampoco se utilizan en todos los países, por ejemplo, en Estados Unidos no siguen este criterio. Intenten fijarse en algún documental sobre el litoral de California y Miami a ver si encuentran alguna de estas banderas. Se rigen por otras normas diferentes a las de la Fundación de Educación Ambiental (FEE) que es la que otorga este galardón todos los años.
Es indudable que al leer este tipo de noticias pueden dar a entender que se trate de una buena noticia e incluso llegar a pensar que la mayoría de nuestras playas tienen una gran calidad. CUIDADO, hay que valorar este tipo de información en su justa medida y comparar el número de playas con bandera azul con el total de playas. A nivel nacional, únicamente el 16% de las playas tienen este galardón y muchas de ellas es inviable que lo obtengan principalmente por sus características, pero otras por la presión urbanística y la masificación de su litoral, que afecta de forma importante a la calidad de las aguas.
¿Han estado alguna vez en alguna playa “salvaje” en Canarias? Son playas sin tumbonas, con muy poca gente y acceso complicado. ¿Cuándo fue la última vez que fueron a una de ellas?
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