En los últimos años se ha extendido el
concepto de los “Servicios de los
Ecosistemas” para dar a tener de una forma sencilla que la naturaleza es
necesaria para nuestro bienestar y, en definitiva, para nuestra vida. Y para
“cuantificar” la importancia de los ecosistemas se han desarrollado
valoraciones basadas en precios monetarios. Incluso se ha llegado a cuantificar loque cuestan los ecosistemas de nuestro Planeta Tierra, para sorpresa de muchos y decepción
de otros.
Existen muchas voces discordantes con esta
tendencia en la que en muchas ocasiones los ecosistemas se limitan a un valor
económico. El precio no es el único “valor” por el que se deben definir los
ecosistemas y para poder cuantificar lo que nos ofrece la naturaleza, puesto que
nuestra relación actual con ella dista mucho de la que teníamos cuando
formábamos parte íntegra de ella. No hay más que fijarse en las interacciones
de las poblaciones indígenas actuales con el medio que les rodea, con un modo
de vida sostenible.
Sin embargo, establecer un precio a los
ecosistemas ha supuesto una herramienta en estudios ambientales que ha sido
utilizada como argumento para llevar a cabo determinadas actuaciones y sus
correspondientes medidas compensatorias. Este tipo de planteamientos son
comunes en otros países y se han realizado multitud de trabajosque avalan el valor monetario de cada uno de los ecosistemas, como fondosrocosos, arrecifes de coral, praderas de plantas marinas, etc.
Existe mucha controversia sobre el término “Servicios de los ecosistemas”, optándose por utilizar variossinónimos que en general no han obtenido el resultado esperado. En el fondo el problema radica en
que se trata de un modo de “comercializar” la naturaleza.
Pero… ¿Por qué tiene tantos adeptos esta forma
de valorar los ecosistemas?
A nivel práctico, se ha considerado
interesante esta forma de abordar el estudio de la naturaleza en zonas con un
rápido crecimiento económico, que afecta directa e indirectamente a los
ecosistemas mediante su pérdida y devaluación. En la cortoplacista visión
económica que impera en la cultura actual establecer el valor económico de
ecosistemas o procesos involucrados en la naturaleza, podría ser considerado en
la toma de decisiones por parte de políticos y/o gestores.
Imagínense un puerto deportivo que va a ser
construido sobre un fondo de gran biodiversidad, por ejemplo, un fondo rocoso recubierto
de algas. Se ha evaluado con anterioridad que este fondo produce unos ingresos
que rondan los 20.000 € al año, en términos de rendimiento pesquero,
oxigenación del medio, etc.
Si este precio estuviera encima de la mesa de
negociación, ¿Qué medidas compensatorias tomarían los promotores de la obra?
¿Cómo paliarían esta pérdida económica en ese ecosistema costero?
Publicado en el Huffingtonpost. http://www.huffingtonpost.es/rodrigo-riera/si-todo-tiene-un-precio-l_b_9221452.html
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