martes, 9 de enero de 2018

ARENA EN PELIGRO DE EXTINCIÓN

En la actualidad se extrae más cantidad de arena en la Tierra que la suma de todos los combustibles fósiles (petróleo, carbón, etc.). Se utiliza para un sinfín de elementos que usamos en nuestra vida cotidiana, el 80% del hormigón está compuesto por arena, el 94% del asfalto de las carreteras también es arena, incluso se utiliza en la fabricación de la pantalla de los móviles. La necesidad de arena para cubrir el modelo actual de desarrollo ha supuesto un aumento vertiginoso del mercado de esta materia prima. Se podría pensar que tenemos arena en abundancia en nuestro planeta, solo hay que fijarse en la inmensidad de algunos desiertos como el Sáhara. Pero esta arena no sirve porque los granos de los que está compuesta se encuentran muy erosionados y, por tanto, no tienen las aristas necesarias para fabricar hormigón o cemento. En cambio, una de las arenas más cotizadas para la construcción de carreteras y edificios es la arena marina por sus características.



¿Sabes de dónde proviene la arena que se utilizó para construir el Burj Khalifa de Dubai (Emiratos Árabes Unidos), el edificio más alto del mundo con 828 metros? Aunque parezca sorprendente la arena procedía de Australia, uno de los países que más arena exporta en el mundo. En realidad, la arena es un bien escaso en muchas zonas y existen países que tienen que importarla de otros lugares. Por lo general, proviene de minas de las que se extraen en cantidades ingentes o bien de fondos arenosos marinos con poca profundidad. La extracción masiva de arena conlleva problemas medioambientales importantes, como la pérdida de flora y fauna, el deslizamiento de tierras o la falta de protección frente a fenómenos metereológicos. Además, debido al alza de este mercado a nivel internacional se han observado problemas de índole social en áreas ricas en arenas que son controladas por grupos de presión que llegan a amenazar a las poblaciones locales para actuar con impunidad.


Este problema será acuciante en las próximas décadas debido principalmente a dos factores: (i) la construcción masiva de viviendas y carreteras a nivel mundial, en especial en el continente asiático, y (ii) la necesidad de regenerar playas en zonas turísticas debido a los cada vez más frecuentes huracanes y temporales. Los expertos hablan de que estamos sufriendo una “crisis de la arena” de la que todavía no se saben con certeza sus consecuencias. En estos momentos, se busca arena con urgencia para paliar los efectos de las inundaciones que se han producido en los últimos meses en Texas, Bangladesh, India y Nepal.

¿Qué ocurrirá cuando la disponibilidad de arena no pueda cubrir la demanda de ésta?




1 comentario: